Pie valgo

Esta afección se presenta cuando los arcos no se desarrollan adecuadamente durante la etapa de la infancia, puede ser producto también de lesiones o desgastes propios de la edad.

Existen dos tipos de pie valgo

– Pies valgos flexibles: generalmente se presenta por herencia familiar, suele producir dolor e incrementar el consumo energético cuando se está en movimiento debido a que se sobrecargan los músculos del pie.

– Pies rígidos: este es producido por las barras que unen los huesos que conforman el tarso, ocasionan dolor desde los pies hasta la columna lumbar y suelen limitar el uso y duración del calzado.

La diferencia entre ambos tipos es que el flexible se puede modificar cuando la persona se pone de puntillas y el rígido no.

Síntomas:

Los síntomas de los pies valgos generalmente son asintomáticos, sin embargo algunas personas presentan diversos síntomas como:

– Dolor en el pie, sobre todo en el área del arco y el talón.
– El nivel de dolor se agudiza cuando se hace algún tipo de actividad.
– Hinchazón en el área interna del tobillo.

Otros síntomas relacionados son:

– Caídas frecuentes
– Calambres
– Aplanamiento de los pies
– Caminar con cierta torpeza