Síndrome Down

El síndrome de Down es una afección en la que la persona tiene un cromosoma extra. Por lo general, los bebés nacen con 46 cromosomas. Los cromosomas son pequeños “paquetes” de genes en el organismo. Los bebés con síndrome de Down tienen una copia extra de uno de estos cromosomas: el cromosoma 21.
Tratamiento: deberían llevar las siguientes terapias.
La fisioterapia: La fisioterapia es importante, especialmente al comienzo de la vida del niño, porque las habilidades físicas son la base de otras habilidades. La habilidad de darse vuelta, gatear y alcanzar objetos ayuda a los bebés a aprender sobre el mundo que los rodea y a interactuar con él. Un fisioterapeuta también puede ayudar al niño con síndrome de Down a compensar sus limitaciones físicas, como un menor tono muscular, de modo de prevenir problemas a largo plazo. Por ejemplo, un fisioterapeuta podría ayudar al niño a caminar de manera tal que no desarrolle dolor en los pies a largo plazo.
La terapia del habla y del lenguaje: Los niños con síndrome de Down suelen aprender a hablar más tarde que sus pares. Un terapeuta del habla y del lenguaje puede ayudarlos a desarrollar las habilidades necesarias para la comunicación más temprano, por ejemplo, cómo imitar los sonidos. El terapeuta también puede enseñarle al bebé a mamar, ya que amamantarse puede fortalecer los músculos que luego se utilizan para hablar. Aprender a comunicarse es un proceso continuo, por lo que una persona con síndrome de Down podría también beneficiarse al recibir terapia del habla y del lenguaje durante los años escolares e incluso después. El terapeuta puede ayudar a mejorar las habilidades para conversar, pronunciar y comprender lo que se lee (comprensión lectora), así como para aprender y recordar palabras.
La terapia ocupacional: Este tipo de terapia enseña habilidades para el cuidado personal como comer, vestirse, escribir y usar una computadora.
Un terapeuta ocupacional podría brindar herramientas especiales que ayuden a mejorar el funcionamiento diario, tales como un lápiz más fácil de agarrar.
En la escuela secundaria, un terapeuta ocupacional podría ayudar a los adolescentes a identificar trabajos, carreras o habilidades que se adapten a sus intereses y capacidades.
Las terapias emocionales y conductuales ayudan a responder a los patrones de conducta deseable o no deseable. Los niños con síndrome de Down pueden sentirse frustrados debido a la dificultad para comunicarse, desarrollar comportamientos compulsivos y tener el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (ADHD por sus siglas en inglés) y otros trastornos de salud mental.
Estos tipos de terapia intentan comprender por qué el niño está comportándose mal, encontrar maneras y estrategias para evitar o prevenir estas situaciones y enseñar maneras más positivas de reaccionar ante estas situaciones.